Medicamentos y conducción, todo lo que debes conocer de la mano de Volvo

Puede que el hecho de conducir prácticamente todos los días nos haga creer que por ello es un acto sencillo. Pero nada más lejos de la realidad, la conducción requiere de toda nuestra atención, ya que un cualquier mínimo despiste puede ocasionar graves de riesgos en nuestra seguridad.
Necesitamos estar al 100% de nuestras capacidades para reaccionar en el instante preciso a cualquier imprevisto. Hay ciertos medicamentos que afectan a la conducción y que no deberíamos tomar.
Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, cerca de un 25% de los medicamentos existentes, que corresponden con unos 5.700 que hay en el mercado, afectan en cierta forma a nuestra capacidad de conducir. De ellos, algunos no necesitan receta médica, algo que puede resultar peligroso para las personas que suelen automedicarse.
Es por eso que en el día de hoy te mostramos una lista de medicamentos con los que tendrás que tener especial cuidado por el efectos que producen:
-Antidepresivos: entre sus efectos está el nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación y visión borrosa.
-Ansiolíticos: los efectos de los ansiolíticos en la conducción son la somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
-Hipnóticos: producen somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
-Antigripales y anticatarrales: somnolencia.
-Analgésicos: ayudan a quitar el dolor, pero en cambio te pueden producir somnolencia, -disminución de la capacidad de concentración y de reacción, mareos.
-Antimigrañosos: somnolencia, mareos y debilidad.
-Antialérgicos: somnolencia y visión borrosa.
-Antipsicóticos: somnolencia, mareos, agitación y cansancio.
-Antiepilépticos: somnolencia, mareos, visión borrosa, fatiga y sensación de debilidad.
-Antiparkinsonianos: somnolencia, episodios repentinos de sueño, espasmos, visión borrosa y confusión.
-Fármacos para evitar la diabetes: hipoglucemia.
-Antihistamínico: somnolencia y capacidad de reacción reducida.
Ante todos los medicamentos antes citados, lo recomendable es no utilizarlos en ninguna circunstancia si vamos a conducir. Desde 2007, ya se incluyen en las cajas de los medicamentos un pictograma sobre si afecta a la conducción. Es un triángulo equilátero rojo con el vértice hacia arriba y un coche negro dentro con un fondo blanco. Su leyenda es «Conducción: ver prospecto».
Su función es la de alertar al usuario para que lea la información que aparece en el prospecto sobre cómo afecta a la conducción ese medicamento. El pictograma no prohíbe la conducción, sólo advierte de su utilización.