Vehículos eléctricos, conoce su velocidad máxima con Volvo
La medición del tiempo necesario para que un automóvil alcance los 100 km/h desde parado ha sido un indicador clave de la capacidad de aceleración de los vehículos, especialmente en el ámbito de los coches deportivos que destacan por su rendimiento acelerado. Sin embargo, con la introducción de vehículos eléctricos, equipados con motores que ofrecen un alto par en comparación con los motores de combustión interna, la competencia por el rendimiento de aceleración ha evolucionado. De hecho, el rendimiento mejorado de los vehículos eléctricos ha llevado a discutir sobre mediciones de 0-200 km/h en lugar de simplemente 0-100 km/h.
Más allá de los superdeportivos, el crecimiento rápido del mercado de vehículos eléctricos ha suscitado un mayor interés en su velocidad y rendimiento. Contrario a la creencia común de que los vehículos eléctricos son más lentos, en realidad superan a los vehículos de combustión interna. La capacidad de los motores eléctricos para producir su par máximo desde el reposo proporciona una aceleración instantánea, a diferencia de los motores de combustión interna que requieren revoluciones más altas para alcanzar su par máximo. Esta ventaja se traduce en una aceleración más rápida desde el punto de partida, siendo los vehículos eléctricos notablemente superiores en este aspecto.
Mientras que la velocidad máxima de un automóvil eléctrico está condicionada por la tecnología de la batería y el motor, la velocidad máxima de un vehículo de combustión interna puede verse limitada por el motor y la transmisión. La potencia de la batería, la eficiencia del motor y el diseño aerodinámico del vehículo influyen en la velocidad máxima de los automóviles eléctricos. Aunque los vehículos eléctricos actuales a menudo tienen velocidades máximas limitadas para garantizar una mayor autonomía y proteger el motor y la batería, modelos como el Rimac Nevera han logrado velocidades impresionantes, alcanzando los 412 km/h.
En un intento de equilibrar el avance tecnológico y la seguridad vial, algunos fabricantes, como Volvo Cars, han optado por limitar la velocidad máxima de sus vehículos como medida precautoria. Desde 2020, todos los vehículos nuevos de Volvo vienen de fábrica con una limitación de velocidad máxima a 180 km/h. Además, la llave Care Key de Volvo permite a los propietarios configurar perfiles de usuario con límites de velocidad, especialmente útiles cuando el automóvil es conducido por alguien joven o inexperto.
El aumento de la velocidad de los vehículos eléctricos ha llevado a discusiones sobre la posibilidad de limitar la velocidad en autopistas en Alemania. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades han decidido mantener las autopistas sin límites de velocidad, basándose en datos de 2021 que indican que los conductores de vehículos eléctricos mantienen velocidades adecuadas para ahorrar energía y optimizar la autonomía de la batería.
