Conoce los diferentes tipos de radares existentes en nuestro país
Como sabemos, la razón de ser de los radares se encuentra en poder controlar la velocidad a la circulan los vehículos por las diferentes carreteras de nuestro territorio, y saber de esta manera si se cumplen los límites de velocidad establecidos, así como para controlar si se cumple la obligación de llevar el cinturón abrochado o no utilizar el teléfono móvil al volante.
A día de hoy, el único modo que tiene la Guardia Civil o Policía de Tráfico de controlar la velocidad de los vehículos es utilizando un radar de velocidad. Pero, ¿de cuántos radares dispone la DGT? La respuesta a esa pregunta es 724 puntos de control de velocidad, 62 radares de tramo, 557 radares móviles en los vehículos de la Agrupación de Tráfico, 10 helicópteros operativos y 8 drones que se encargan de vigilar las carreteras. En total 1.361 puntos de control a los que hay que sumar los que utilizan en la Comunidad de Cataluña, en el País Vasco y en los Ayuntamientos.
A esto debemos añadir que en cada provincia los agentes de tráfico cuentan con una patrulla integral para llevar a cabo controles más dinámicos, en los que se emplean motos equipados con el modelo de radar Velolaser.
Quizás esto último puede sonar extraño, por eso en esta ocasión os traemos las diferentes tipologías de radares que existen, un total de nueve.
-Radares fijos: situados en un punto fijo de la carretera.
-Radares móvil: ubicado dentro del coche de la Guardia Civil. Este tipo de radares son difíciles de localizar ya que su funcionan tanto con el vehículo en movimiento como en parado.
-Radares de tramo: controla la velocidad media de los vehículos entre dos puntos.
-Radares Velolaser: su incorporación es reciente. Se pueden instalar en un guardarraíl, en un pórtico, en un vehículo, cabina lateral, en un trípode, en un vehículo. Se caracterizan por emplear una tecnología láser y ser capaces de controlar vehículos circulando hasta 250 kilómetros por hora.
-Helicóptero Pegasus: vigila la circulación desde las alturas, alcanzando los 300 metros de altura.
-Radares de semáforo: situados en las ciudades, próximos a los semáforos. En este caso no controlan la velocidad, sino que los conductores no se salten los semáforos.
-Radares en cascada: son radares móviles que se colocan a continuación del radar fijo.
-Radares Mesta Fusión: con cuatro metros de alto que son capaces de controlar un radio de acción de 200 metros.
-Radares de cinturón: realmente no son cámaras sino cámaras con el objetivo de detectar a ocupantes de vehículos que no utilizan el cinturón de seguridad. Son capaces de realizar hasta 50 fotografías por segundo.
