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7 consejos para reducir el estrés al volante

7 consejos para reducir el estrés al volante
Miércoles, 10 de julio de 2019

Como sabemos la conducción, al igual que ocurre con otras actividades, no es del gusto de todos. Pero, aunque nos guste conducir, muchas veces la combinación de una serie de factores y situaciones hacen que lo que a priori iba a ser un agradable trayecto al volante, se convierta en una contraproducente situación para nuestra tranquilidad. Por eso, en esta ocasión os traemos una serie de consejos para poder evitar el estrés en el momento de la conducción. 

Debemos decir que el origen de nuestro estrés reside en alguno de los siguientes motivos:

1.Eres novato. La primera de las razones y más coherente es porque estamos aprendiendo a conducir y todavía no contamos con la suficiente experiencia como para comenzar a disfrutar con responsabilidad de la conducción. 

2. Tu estrés se encuentra fuera del vehículo. La segunda de las razones hace referencia a nuestros hábitos de vida, es decir,  a la existencia de motivos externos a la conducción que nos producen estrés ya sea en el trabajo, en el hogar, en las relaciones personales, etc. 

3. El estado de la carretera te estresa. La tercera razón son las condiciones de la vía por la que estemos circulando y que producen nuestro foco de estrés, como un elevado nivel de tráfico, mala conservación de las infraestructuras o la falta de señales de tráfico.

4. Un proceso traumático. Por último, nuestro miedo a conducir puede estar motivado por haber sufrido o presenciado un duro accidente de tráfico o porque directamente padecemos una patología, amaxofobia (miedo a conducir). 

Ahora que ya hemos identificado de manera breve las diferentes causas que provocan nuestro estrés, pasamos a mostrar una serie de consejos que podremos aplicar en nuestro día a día, con los que intentar reducir este tipo de situaciones negativas que nos impiden disfrutar verdaderamente de la conducción.

1. Evitar a toda costa que los problemas diarios controlen tu actitud al volante, intenta dejarlos a un lado en el momento en el que te subas a tu vehículo.

2. Buscar caminos alternativos. Como acabamos de comentar, los altos niveles de tráfico se han convertido en parte de nuestra rutina pero con pequeños cambio como modificar nuestra ruta, podremos descubrir atajos con los que reducir tiempo y niveles de estrés.

3.Actitud tolerante. ¿Pero qué ocurre si ya estamos dentro de un atasco? Lo mejor que podemos hacer es adoptar una actitud paciente, en lugar de comenzar a ponernos de mal humor.

4. Evitar el exceso de calor dentro del vehículo.

5. No conducir con fatiga.

6. Conducir despacio. Cuanto más elevada sea la velocidad a la que circulemos, más agresiva y peligrosa será nuestra actitud, lo que provocará que estemos más inquietos y con un mayor nivel de estrés. 

7. Salir con suficiente antelación para que el tiempo no se convierta en un aliado del estrés.

 

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